DiMuria, quien fundó una organización en defensa de la salud mental llamada Bee Daring Foundation, usa una pulsera tejida de color verde azul cuando sale a la calle. Les ha dicho a sus amigos que es probable que cuando comienza a mover el tejido con nerviosismo, esté sufriendo una disociación. Ha recurrido a algunos mecanismos para enfrentar los días malos: M&Ms de maní, películas de Marvel, una aplicación para colorear. Ve el fútbol americano y le grita a la pantalla para tratar de darle una salida a las oleadas de agresión que en ocasiones acompañan al TEPT.
Wright aseveró que las variaciones emocionales son típicas de las personas con este trastorno. “Sienten que se están volviendo locas”, afirmó. “Casi nunca lo identifican como TEPT hasta que, idealmente, un terapeuta bien preparado les dice que en realidad es una respuesta muy normal hacia una situación anormal”.
Sin embargo, muy pocos terapeutas reciben esa formación, dijo Yuval Neria, director del Programa de Investigación y Tratamiento del TEPT en el Instituto Psiquiátrico del Estado de Nueva York. Y el trastorno es especialmente difícil de tratar porque suele estar vinculado a otros problemas de salud mental: adicción, depresión, ansiedad. A menos que los médicos estén específicamente formados para preguntar sobre el trauma, pueden tener dificultades para identificar el TEPT como el problema de fondo de un paciente.
“Tenemos que identificar a las personas más rápidamente, ponerlas en tratamiento más rápidamente, antes de que se convierta en un problema horrible”, dijo Jain. “Porque la realidad es que se trata de una enfermedad manejable y tratable”.
A pesar de todo lo que los expertos aún no saben sobre el trastorno, el lenguaje del TEPT se ha convertido en un pilar de la conversación moderna. Triggered, (gatillado o desencadenado) es una palabra de moda y un meme que hace alusión a los detalles que pueden activar un recuerdo o reacción adversa; “trauma” es tendencia en las redes sociales.
El cuerpo lleva la cuenta lleva casi 180 semanas seguidas en la lista de los libros de bolsillo más vendidos y se ha ganado numerosos seguidores. (“No estoy muy seguro del impacto que está teniendo”, dijo van der Kolk cuando se le preguntó por la popularidad del libro, y afirmó que no había visto que se tomaran medidas concretas a causa de su trabajo: ninguna nueva audiencia en el Congreso centrada en el TEPT ni ningún cambio generalizado en los planes de estudio de las facultades de medicina).
Algunos expertos afirman que esta omnipresencia ha diluido el significado del TEPT. Según John Tully, profesor clínico asociado de psiquiatría forense en la Universidad de Nottingham, Inglaterra, el trastorno se deriva de un trauma grave. “Hablamos de una amenaza para la vida o algo parecido”, dijo. El término pierde su significado cuando la gente lo aplica de forma demasiado amplia, dijo, y el TEPT significa algo más que lidiar con las secuelas de un suceso perturbador.